lunes, 17 de diciembre de 2012

Día Internacional del Migrante

La historia del mundo está configurada por los movimientos migratorios. La gente se mueve, siempre lo ha hecho, y lo seguirá haciendo. 

América sufrió un largo proceso de mestizaje gracias a las personas migradas desde las distintas potencias europeas que pugnaban en los mares por consolidar su poder durante los siglos XVI, XVII y XVII. Pero no sólo por ello. Las migraciones forzosas de millones de africanos, con lo indignante del proceso de la esclavitud, terminó por convertirse en un aspecto positivo que ha llegado a contribuir a la conformación de una sociedad multicolor en Las Américas.

Europa también ha sufrido esos procesos migratorios, tanto dentro del propio continente como por su cercanía con el Norte de África, ahora y hace muchísimos siglos. 

Hoy conmemoramos el Día Internacional del Migrante, una fecha señalada por la ONU para recordar esos flujos migratorios que modifican de forma constante la demografía de muchas naciones, que han cambiado el rostro de muchos países y que les han enriquecido social y culturalmente. 

EEUU, la primera potencia del mundo, es el paradigma de una nación surgida gracias a la migración. El respeto a la diversidad es la tónica general, a pesar del surgimiento de voces con tintes xenófobos y racistas, alimentados con discursos islamófobos, que peligrosamente se reproducen en muchas naciones europeas.  

En gran medida, las razones por las que las personas deciden emigrar son de carácter económico, buscan la mejora de su calidad de vida y ven en otros países las oportunidades que no tienen en sus lugares de origen. 

Otras veces son razones políticas las que hacen que muchos preparen las maletas, o guerras que desgarran a sus naciones. No es baladí que haya unos 42.5 millones de personas desplazadas y refugiadas fuera de las fronteras que les vieron nacer. En cualquier caso el mundo sigue girando y los seres humanos continuamos moviéndonos. 

La migración siempre es un drama, porque supone, en muchas ocasiones, dejar atrás a toda la familia, niños pequeños que no podrán disfrutar de sus padres mientras crecen, los padres, el entorno, los amigos. Las consecuencias son múltiples y son objeto de distintos estudios. 

Desde luego, el fenómeno de la migración es positivo. Tiene aspectos que no lo son tanto, pero que creo corresponden a los distintos tratamientos y modelos de integración que se han aplicado, que no han sido los más efectivos. La interculturalidad es el mejor de todos los que se han llevado a cabo y tomado como fórmulas de convivencia en los distintos países receptores de inmigrantes. 

El respeto a la diversidad, la interacción, la bidireccionalidad son las fórmulas que pueden llevarnos a una sociedad más equitativa, justa y plagada de oportunidades. 

No podemos mirar al migrante como algo extraño, sino como personas que "van y vienen" en busca de un futuro mejor. Y lo que nunca debemos olvidar es que de aquí han salido muchos a lo largo de la historia, y ahora, en estos momentos de profunda crisis, son otros países los que están recibiendo a nuestros hermanos, hijos y amigos porque nos están afectando las mismas faltas de oportunidades que hicieron que un día llegaran otras personas aquí desde diferentes lugares.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

12/12/12 Un día excepcional

Desde luego que hoy es un día especial. No porque me hayan pasado cosas excepcionales, la verdad es que ha sido un día en el me ha pasado de todo. Me he tenido que levantar muy pronto para asistir a una reunión muy importante de la cual sacamos excelentes conclusiones. Me ha pasado de todo, pero lo mejor es que Ojos Mar me ha venido a ver. Sigo ilusionado. Me ha encantado este día 12/12/12. 

jueves, 29 de noviembre de 2012

YO TAMBIÉN SOY PALESTINO.

Desde que la ONU partiera en dos el territorio palestino para dotar de un Estado al pueblo israelí que se encontraba disperso por el mundo, después de las tantas intervenciones y ocupaciones a lo largo de la historia de los territorios de la antiguo Canaan, la región no ha encontrado muchos momentos de paz. 

Las constantes ocupaciones israelíes de los territorios palestinos y el desconocimiento de estos últimos de la legitimidad del Estado de Israel han provocado una serie de enfrentamientos que han continuado a pesar de los Acuerdos de Oslo, en los que se puso en marcha una hoja de ruta para la retirada de los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días, que llevaría al reconocimiento del Estado Palestino, interinamente gobernado desde hace años por la Autoridad Nacional Palestina. 

El liderazgo del dirigente de la OLP (reconvertida posteriormente en ANP) Yasir Arafat y del Primer Ministro israelí, Isaac Rabin, fue determinante para la firma del tratado de paz en 1993. Pero este último fue asesinado por extremistas israelíes en 1995, cuestión que dio un duro golpe al proceso de paz, junto con una serie de atentados protagonizados por militantes de Hamas. 

Reino Unido, gran responsable de la situación producida en 1947, todavía a día de hoy se niega a reconocer a Palestina como un estado ante las Naciones Unidas. EEUU, que guarda una especial y estrecha relación con los judíos, no se atreve a mojarse, a pesar de todos los pronunciamientos en favor del pueblo palestino salidos de la boca del Nobel de la Paz Barack Obama. 

La Comunidad Internacional, sin embargo, en su inmensa mayoría reconoce a Palestina como un Estado más, y propugnan por su integración en la ONU. La votación para que eso suceda, aunque sea sólo para que los palestinos entren como observadores, está a punto de producirse, hoy 29 de noviembre, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. 

España, por supuesto, votará a favor de la incorporación de Palestina como Miembro Observador de la ONU; aunque hace una extraña solicitud a la ANP, y es la de no llevar a Israel ante el TPI si se demuestra que Arafat (que ha sido exhumado estos días para practicarle una serie de pruebas a su cadáver) haya podido ser envenenado con polonio por orden de Israel, cosa que podría si es aceptada por los Estados miembros de la ONU. 

Han tenido que pasar muchos años para que podamos ver a Mahmud Abbas pronunciar, por fin, el primer discurso en nombre de su país como parte del gran club de las naciones del mundo. Hemos tenido que asistir en directo a las últimos bombardeos de ciudades palestinas y ver el drama de los ciudadanos de la Franja de Gaza y Cisjordania. Hemos visto cómo edificios enteros han sido arrasados por las bombas, sin tener en cuenta que habían niños, mujeres, ancianos, ciudadanos normales y corrientes que sólo quieren vivir en paz en su tierra. También hemos visto la muerte en el lado israelí a causa del extremismo islamista. 

Nada justifica tantas muertes, y menos cuando se hacen desde un nivel de superioridad como el que ostenta Israel respecto a Palestina, y mucho menos cuando se ciegan para siempre las vidas de miles de personas sólo porque el hombre no es capaz de ponerse de acuerdo.

Yo, que soy un ciudadanos del mundo, que he nacido en una isla en medio del gran Océano Atlántico, que he emprendido el vuelo hacia la Vieja Europa....yo que soy de aquí y de allá manifiesto que también soy palestino. Y pido, como tantos millones de voces, el respeto a los derechos humanos que están siendo constantemente violados en la zona. Pido, como tantos otros, que la ONU y los países que defienden la libertad, apliquen la legislación internacional y acuerden crear un Estado Palestino dentro de las fronteras de 1947. 

Es lo justo, es de ley. 


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Matrimonio Igualitario, Matrimonio Constitucional.


Han tenido que pasar siete años para que el Tribunal Constitucional declarara el matrimonio entre personas del mismo sexo como constitucional. El "recurso de la vergüenza" interpuesto por el Partido Popular que cuestionaba la constitucionalidad de la Ley que modificaba el Código Civil y ampliaba derechos a las parejas homosexuales, permitiéndoles contraer matrimonio con todas las garantías, como cualquier ciudadano o ciudadana, ha dejado de ser una amenaza para muchas familias LGTB que temían por el futuro de sus uniones.

Desde que José Luis Rodríguez Zapatero pronunciara aquel discurso en 2005 en el Congreso de los Diputados, bendiciendo el futuro de una España más plural y en la que todas y todos somos iguales, se han celebrado más de 22,000 bodas de personas del mismo sexo. 

Ha sido una lucha de muchos años que culminó con la aprobación del Matrimonio Igualitario por un gobierno socialista del que nos sentimos sumamente orgullosos. Fue una apuesta valiente que tiene nombres y apellidos de muchas mujeres y muchos hombres activistas, políticos y ciudadanos de a pie que creen profundamente en la libertad individual y en los derechos de todas y todos. 

Una amplia mayoría de los magistrados que componen el Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso contra el matrimonio homosexual, y se ha pronunciado a favor de su constitucionalidad. El Presidente Pascual Sala, y los magistrados Pablo Pérez Tremps (ponente de la Sentencia), Luis Ignacio Ortega, Encarnación Roca, Adela Asúa, Manuel Aragón y Fernando Valdés, todos del bloque progresista, y el conservador Francisco Pérez de los Cobos, han rubricado el dictamen, 

Frente a la postura mayoritaria se colocan los conservadores Ramón Rodríguez Arribas, Vicepresidente del Tribunal, y los jueces Andrés Ollero y Juan José González Rivas. Estos jueces emitirán votos particulares contrarios a la ponencia. Pero de nada sirve que sigan oponiendose y que pretendan justificar el recurso del PP. Tampoco sirve de nada que sigan testarudamente insistiendo en ello personajes como el actual Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, los cavernícolas de La Gaceta, el Foro de la Familia, la Conferencia Episcopal o Intereconomía. 

Ha ganado la razón y se ha impuesto la democracia, la libertad y el derecho a decidir. Las parejas heterosexuales podrán igualmente adoptar, algo a lo que también se oponen los ultraconservadores. 

Pero a no hay miedo, "se acabaron los insultos", como le dijo la madre de Emilio Menéndez, marido de Carlos Baturín, primera pareja homosexual en contraer matrimonio en España el día de su boda. 

Se acabaron los insultos. Se acabaron gracias a una ley con sello PSOE. Matrimonio Igualitario, Matrimonio Constitucional. 



martes, 30 de octubre de 2012

Ciudadan@s de Primera vs. Ciudadanos de Segunda: EEUU frente a Haití.

Parece que si mueres en el territorio de la primera potencia mundial eres más importante para el resto del planeta tierra que si has muerto en los campos anegados por el huracán Sandy en el desgraciado país más pobre de las Américas. 

Haití parece estar condenado eternamente a sufrir los males de las plagas apocalípticas. Siempre estará ahí como muestra testimonial de que no se puede ser más desgraciado.

El país con la menor renta per cápita de toda América, uno de los más pobres del mundo, al que llegan millones y millones de euros de la cooperación internacional, pero de los que no se sabe bien qué se hace, porque el resultado no se ve, es una nación desgraciada. 

Terremotos devastadores, huracanes que lo arrasan todo y dejan una estela de muerte y destrucción de la que no da tiempo recuperarse, son el pan de cada día en aquella nación que hace doscientos años abrazó la bandera de la libertad, la vanguardia y el progreso económico, la abolición de la esclavitud, y que fue el faro que iluminó a grandes revoluciones como la encabezada por Simón Bolívar en la Gran Colombia colonial, o que inspiró a los burgueses dominicanos bajo el mando de José Núñez de Cáceres y les impulsó a proclamar la independencia de España en 1821. 

La nación que siguió los pasos de las Trece Colonias Británicas y que se proclamó libre de toda dominación extranjera en 1804, ha perdido el rumbo. Y lo peor es que no sabemos en qué momento ocurrió, ni si lo encontrará algún día. 

La antigua colonia francesa que alguna vez fue la más próspera de todo el Caribe Insular no es más que una nación destrozada por la desesperanza. Sus ciudadanos no conocen lo que son los servicios básicos de acceso a la salud, a la alimentación, a la educación. El nivel de desforestación en ese tercio de isla alcanza prácticamente el 100% de su territorio. Y no hacemos nada por ayudarles. 

La gloriosa República de Toussaint Loverture, de Boyer, Petión, Dessalines, Herard, Souffrant y de otros grandes líderes del movimiento revolucionario de Las Américas, olvidados en los libros de historia universal, quizá por la negritud de la que hacían gala, hoy sigue ese camino desesperado por un túnel al que no se le ve la luz. 

Estos días cuando Haití ha sido arrasada por el huracán Sandy los medios de comunicación de todo el mundo hacen mención anecdótica del suceso, a pesar de que allí hay más de medio centenar de fallecidos. El Caribe ha sufrido una vez más la embestida de la naturaleza y no se reseña con la importancia debida que en Jamaica, Cuba y en las otras Antillas las perdidas humanas han sido importantes y las materiales muy significativas. 

El drama, la alarma y todos los focos se centran en aquella nación del "primer mundo" que se ve amenazada por un huracán que viene a arrasarlo todo. Nueva York, capital del mundo, se anega y se colapsa. Mueren personas, algo que siempre es triste, pero parece que sus vidas fueran más importantes que las de los que la perdieron en las inundaciones de Haití. 

Seguimos en un mundo lleno de ciudadanos de primera y de segunda, por más que nuestros esfuerzos se centren en eliminar esas desigualdades. Me duele, sinceramente me parte el alma. El primer y el último mundo están extremadamente alejados. Es evidente. Pero siempre habrán hombres y mujeres que estarán dispuestos a alzar la voz, aunque no se les escuche o algunos se hagan los sordos. 

domingo, 21 de octubre de 2012

O nos reinventamos o pereceremos. Elecciones 21-O

¿Qué nos está pasando? ¿Qué es lo que sucede con el PSOE que no levanta cabeza? Desde luego, y a pesar de los altos índices de abstención en las elecciones en Galicia y Euskadi este #21-O, lo que parece más probable es que no terminamos de conectar con los ciudadanos. 

Creo que la autocrítica que debemos hacernos los socialistas debe empezar por reconocer que no estamos haciendo bien las cosas. Los ciudadanos aún nos están pasando factura por los bandazos de la anterior legislatura, que sepultó a Zapatero después de haber encabezado uno de los mejores gobiernos de la democracia, por la desgracia de la crisis internacional y el estallido de la burbuja inmobiliaria. 

Los socialistas no nos movemos de casa para ir a votar, y los votantes de izquierda que nos dieron su confianza en 2004 y 2008 se van a otras opciones que parecen defender con mayor ahínco los intereses generales de los españoles y las españolas. 

Nuestros dirigentes utilizan un mapa obsoleto y una brújula dañada, que nos llevan sin rumbo fijo hacia no sabemos donde. El abismo es lo más probable. La sombra del PASOK ya no nos es tan desconocida. Y cada día aumenta el descontento, la indignación y la desmotivación de los militantes. Los simpatizantes son los mínimos y ya nos es complicado defender nuestro discurso, porque esa llamada "oposición útil" no nos hace bien. 

El PSOE debe reinventarse, reorganizar su liderazgo y  dotar de frescura al partido, porque somos los que hemos defendido las más avanzadas posturas sociales y somos el partido que más se parece a España. Si somos federalistas, hagamos federalismo. Si somos de izquierdas, hagamos izquierda.

Expiemos nuestros pecado, pidamos perdón y remendemos lo que hemos roto. Volvamos a ilusionar y a ofrecer un proyecto creíble y ejecutable, con la mirada puesta en la política social, en la defensa de la laicidad, en el bienestar social y en la España plural, diversa y multiétnica.

Al socialismo español le queda una cita por delante el 25-N  en Catalunya, donde nuestros compañeros y compañeras del PSC se la juegan también. No esperemos llegar al final del camino sin tener una respuesta a los que aún creen en nosotros, pero a los que no hemos sabido, de momento, convencer. 

jueves, 4 de octubre de 2012

25-S. NO HAY DELITO.

España se calienta por segundos. La agitación social va en aumento y amenaza con la ruptura de la paz social. Las manifestaciones contra los brutales recortes del gobierno de Rajoy, quien llegó a la Moncloa con un programa electoral plagado propuestas milagrosas, y quien vendió durante la campaña electoral, después de haber encabezado una oposición absolutamente desleal, entre otras cosas, que con su sola presencia se arreglarían los problemas del paro, se frenaría la sangría de la prima de riesgo y reflotaría de forma inmediata la economía, resultó ser una enorme mentira. 

Él y su partido han engañado a los ciudadanos y no sólo no han cumplido con sus promesas, sino que han metido la tijera sin contemplaciones en todos aquellos apartados sagrados como la sanidad y la educación. 

La indignación social crece cada día. El sentimiento de desconexión de muchos ciudadanos con los políticos aviva ese fuego, y las protestas a lo largo y ancho del país se suceden cada vez con mayor frecuencia. 

La convocatoria del 25-S entuvo envuelta desde el primer momento en un halo de misterio, por la poca información que trascendió, el hermetismo con el que manejó y algunos de sus postulados. Despejadas las dudas sobre las intenciones de los convocantes quienes en un primer momento denominaron la misma como "Ocupa el Congreso" pasando a convertirla en "Rodea el Congreso", la protesta parecía calar en muchos ciudadanos. 

La concentración discurrió sin ningún incidente hasta el momento en el que unas personas intentaron sobrepasar el cordón policial, dando inicio a las cargas policiales que hemos visto una y otra vez por los medios de comunicación y las redes sociales. Hoy sabemos que muy probablemente los que iniciaron los altercados fueron policías infiltrados enviados especialmente para reventar la protesta. 

Desde luego que las cargas policiales fueron desproporcionadas. La irrupción en la Estación de Atocha es incomprensible. Las identificaciones en bares y otros lugares de la zona, desmedidas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actuaron con un nivel extremo de violencia que no se correspondía para nada con las formas y acciones de los que protestaban en ejercicio de sus derechos constitucionales. 

Y eso lo deja bien claro el Auto de la Audiencia Nacional por el que se archiva la causa abierta contra 8 de los convocantes de la manifestación al no encontrarse hechos constitutivos de delito. El juez Santiago Pedraz hace una relación minuciosa de los hechos y desmonta cada uno de los argumentos en contra de los imputados, acusados de un delito contra las Instituciones del Estado de la Sección 1 del Capítulo III  del Código Penal. 

En el Razonamiento Jurídico Octavo, el juez analiza los artículos 493 y 494 del CP. El primero de estos artículos reza: "Los que, sin alzarse públicamente, invadieren las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, si están reunidos, serán castigados con la pena de prisión de tres a cinco años". El juez acierta al decir que "... este delito no pudo ser  cometido por los aquí imputados, máxime si en la convocatoria no se dice nada al efecto ni algo parecido, teniendo en cuenta que invadir consiste en entrar violentamente en un lugar,  que en el caso sería la  sede del Congreso, lugar que,  desde luego, no pueden ser (so pena de hacer una interpretación extensiva del precepto, prohibida en Derecho Penal)  las calles aledañas".

El tipo penal del artículo 494 habla de la alteración del normal funcionamiento de Las Cortes. Como no se produjo tal alteración el juez Pedraz dice en el Auto que "el elemento consecuecional de este tipo penal no se cumple, pues  no hubo alteración alguna (...) Y, desde luego, el hecho de convocar bajo los lemas  de  rodear, permanecer de forma indefinida …, exigir un proceso de destitución  y ruptura del régimen vigente, mediante la dimisión del Gobierno en pleno, disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado, abolición de la actual Constitución e iniciar un proceso de constitución de un nuevo sistema de organización política, económica o social en modo alguno puede ser constitutivo de delito, ya no solo porque no existe tal delito en nuestra legislación penal, sino porque de existir atentaría claramente al derecho fundamental de libertad de expresión, pues hay que convenir que no cabe prohibir el elogio o la defensa de ideas o doctrinas, por más que éstas se alejen o incluso pongan en cuestión el marco constitucional, ni, menos aún, de prohibir la expresión de opiniones subjetivas sobre acontecimientos históricos o de actualidad...".

En el Razonamiento Jurídico Noveno se refiere a la penetración con arma u otro objeto en el Congreso. Al no haberse producido dicha acción en el lugar tampoco puede considerarse el tipo penal. "...no puede hacerse responsables de delito a los convocantes por actos realizados por terceras personas  que se extralimitan en el objeto de la convocatoria."

El perímetro de seguridad se estableció muy lejos de lo que son los muros del Congreso de los Diputados, Sus Señorías pudieron acceder y salir sin ningún problema en el Congreso, la propia Delegada del Gobierno había autorizado la manifestación. Por tanto, y basándose en el propio atestado 4705 de la Unidad Policial, el acta de sesiones del Congresos de los Diputados y otras informaciones obtenidas durante la instrucción, el juez procede a archivar el caso, de una forma bastante acertada, haciendo una correcta interpretación de los tipos penales imputados a los convocantes del 25-S. 

Un Auto no exento de polémica por el juicio de valor plasmado por el propio juez al referirse a la denominada "clase política". Salvando dicha consideración, que en mi opinión no corresponde a un miembro de la judicatura, el Auto es impecable. Hay que buscar otros culpable que, en ningún caso, no son los ciudadanos, y menos cuando ejercen su legítimo derecho a la manifestación pacífica. 





martes, 25 de septiembre de 2012

Desproporcionada actuación policial. La condeno.


Condeno enérgicamente la actuación que han ejercido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de forma brutal y desproporcionada contra los manifestantes que, en ejercicio de sus derechos, se encontraban alrededor del Congreso de los Diputados. 

No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando vemos a los que se supone deben protegernos dando porrazos contra hombres y mujeres que sólo quieren un cambio a mejor. 

Podemos estar a favor o en contra de las formas o incluso con algunos pronunciamientos del manifiesto publicado por los convocantes de Rodea el Congreso, pero lo que no podemos es estar jamás de acuerdo con una policía represora que sólo recuerda los años más oscuros de la dictadura franquista por la desproporción con la que actúa contra sus propios ciudadanos. 

El PP nos gobierna a sangre y fuego, y eso no lo vamos a consentir. No van a coartarnos más, no van a hacernos cada vez más desgraciados. 

A la calle, respetando las leyes, pero exigiendo nuestros derechos.http://youtu.be/GpzXCX4ZIxc

jueves, 16 de agosto de 2012

La Guerra de la Restauración y la otra guerra por la supervivencia

El 16 de agosto de 1863, tras el denominado Grito de Capotillo, dio inicio la Guerra de Restauración de la República Dominicana. Una cruenta lucha armada contra el ejército del Reino de España, que había anexionado la parte este de la isla, tan sólo diecisiete años después de su definitiva proclamación de independencia, en 1844. 

El derrocamiento de Buenaventura Báez y las ambiciones de Pedro Santana (para muchos un héroe nacional por su participación en la Guerra de Independencia, que inició en 1844 contra Haití, y para muchos más el mayor traidor a la patria por haberla entregado a la antigua metrópoli) le llevaron a iniciar las negociaciones con la reina Isabel II, y proclamar el 18 de marzo de 1861 la reincorporación de Santo Domingo a España. 

Santana, quien fue designado como Gobernador General, se encontró con la oposición de un sinnúmero de líderes y caudillos regionales, quienes a pesar de profesar distintos intereses no veían en España una garantía real de crecimiento y protección tras el ejemplo de su nefasta gestión de su última administración durante los años de la denominada "España Boba", que culminó con la proclama de José Núñez de Cáceres en 1821; así como profundos patriotas que como José Contreras iniciaron un proceso combativo en contra de la disposición del déspota Santana, llegando a organizar una rebelión que resultó fallida, el 2 de mayo de 1861. 

Francisco del Rosario Sánchez, proclamador de la República Dominicana y primer presidente de la Junta Central Gubernativa que se instituyó la noche del 27 de febrero de 1844, hasta que los conservadores, al mando de Tomás Bobadilla, se hicieran con el poder un día después, organizó inmeditamente una expedición que entró por Haití con el fin de levantar el Sur de la República, y seguidamente a las demás ciudades en contra del gobierno de España. Sin embargo, Sánchez fue hecho prisionero en San Juan de la Maguana, juzgado por una corte marcial sumarísima y ejecutado de inmediato, junto a otros hombres de la expedición. 

Crecieron los rumores de que España volvería a imponer la esclavitud, abolida por los haitianos cuando ocuparon la parte Este de la isla en 1822 bajo la presidencia de Boyer. Los mulatos y negros, que eran mayoría en República Dominicana, se mostraron inmediatamente en desacuerdo. La aplicación de nuevos impuestos a los habitantes de la provincia y otras medidas impopulares hicieron que la administración de los españoles fuera vista con malos ojos. 

Pero la guinda del pastel llegó cuando en 1862 España proclamó su intención de recuperar los territorios de la antigua colonia española tomados por Toussaint Loverture en 1794, por lo que el presidente de la República de Haití, Fabre Geffrard, quien había logrado mantenerse neutral en la contienda, decide apoyar a los rebeldes dominicanos en su intento de recuperar su República. 

Santana, el Gran General de los Ejercitos del Sur, se había convertido en el comandante del Ejército español. El gran estratega de la guerra de la independencia dominicana se había pasado al bando contrario. Pero sus estrategias no surtieron efectos contra la guerra de guerrillas que plantearon los comandantes dominicanos, su ejército y las milicias, primeramente en las ciudades del Cibao, y luego en el Sur. 

Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez brillaron durante las diferentes refriegas y batallas que se sucedieron durante los dos años de contienda. Pedro Santana calló en desgracia y fue sustituido por José de la Gándara, y la guerra se saldó con más de diez mil soldados españoles muertos. 

En España la guerra por el mantenimiento de la República Dominicana como parte integral del reino no contaba con mucho apoyo popular, hasta el punto de que el Primer Ministro español Ramón María Narváez se vio en la obligación de llevar el asunto a las Cortes Generales, las que reconocieron su incapacidad para continuar la lucha armada en la isla caribeña y los problemas económicos para sufragar su coste. Y con ese panorama, con numerosas bajas en sus filas, la reina Isabel II firmó el final de la anexión el 3 de marzo de 1865. 

El 16 de agosto es el día en el que los dominicanos reafirmamos nuestra identidad. El día en que se dijo no a cualquier intervención extranjera, a cualquier injerencia o a cualquier paternidad que trate a esta media isla como un menor de edad. Es el día escogido desde hace décadas para realizar el acto de inicio de gobierno cada cuatro años tras la celebración de elecciones. Hoy se hace un traspaso de mando. La República no está entregada a otra nación, al menos de manera formal. Sin embargo, nuestra deuda externa, por ejemplo, triplicada en los últimos ocho años, hace pensar lo contrario. 

Los dominicanos, en la isla o los que nos encontramos fuera de ella, esperamos que el ejemplo del sacrificio de los próceres de la Restauración de esta pequeña nación contra una gran potencia, contra un gran imperio, sirva para que se acaben los despropósitos, el latrocinio y la traición, simbolizados ahora con el símbolo del dinero. Nuestra nación es grande, con grandes hombres y mujeres y con un futuro brillante si el presente se corresponde con lo que todas y todos esperamos de los gobernantes.  

Feliz Día de la Restauración! 

miércoles, 25 de julio de 2012

ALGO MÁS SOBRE LA "INVASIÓN HAITIANA DE 1822"


Estimado Profesor Domingo Pérez, admiro su vehemencia al argumentar unos hechos históricos que se sucedieron en la isla de La Española (ese sigue siendo el nombre oficial del lugar que ocupan las dos repúblicas existentes en ella). Pero me preocupan las barrabasadas que se dicen en estos foros alimentadas por opiniones que como la suya, muy respetable dicho sea de paso, calan en las mentes de los menos documentados y fácilmente manipulables compatriotas. 


Olvida usted, sin embargo, en su análisis un elemento fundamental para explicar la ocupación haitiana de 1822. Ese elemento es la decisión irrestricta de cientos de dominicanos (terratenientes blancos, mulatos dueños de tierras y algunos de los cuales esperaban su carta de libertad, y negros esclavos) de pertenecer a la República de Haití antes que formar parte de un experimento sin apoyos como fue la proclamada República del Estado del Haití Español por parte de José Nuñez de Cáceres. 


Se olvida usted (y pienso que de forma intencionada) que desde primeros de noviembre de 1821, semanas antes de la proclama de Núñez de Cáceres, muchos cabildos hispanos de la zona fronteriza habían proclamado su pertenencia a la República de Haití. Esas proclamas se sucedieron por todo el Norte y el Sur dominicano, hasta, por ponerle como ejemplo, que Pablo Báez, Alcalde de Azua, hombre blanco, terrateniente, amancebado con una negra liberta, padre de Buenaventura Báez, quien fuera presidente de la República Dominicana durante cinco períodos... se unió a Haití, luego de las proclamas de San Juan de La Maguana, Bánica, Hincha, San Rafael, San Miguel, Neyba, Puerto Plata, etc., etc. 


Todo esto sucedió en los cabildos y en las plazas de la parte Este de la isla sin que Boyer hubiera movido un dedo. Los dominicanos del este (porque es el gentilicio de todos los nacidos en la isla de Santo Domingo, como comunmente se conoce a nuestra isla) no querían una República independiente como la de Núñez de Cáceres que no abolía la esclavitud y que continuaba con la estratificación establecida por los colonizadores respecto a las clases y las razas. Es decir, los mulatos dominicanos (que eran la mayoría) querían ver reconocidos sus derechos al igual que los blancos. Los negros querían dejar de ser esclavos. Y eso la nueva república de Núñez de Cáceres no lo garantizaba. 


Sin embargo, ser parte de Haití les permitía a todos ese derecho. Cuando Boyer llegó a Santo Domingo ya todas las ciudades de la línea del Sur se habían proclamado haitianas. Él no fue quien las proclamó. Ellas mismas atendieron al llamado del Presidente de una de las Repúblicas más pujantes de la época, como era la haitiana, la primera república latinoamericana y la segunda, después de los Estados Unidos, en todo el continente americano. Boyer recibió las llaves de la ciudad porque los miembros de la élite comercial dominicana, representanda por Núñez de Cáceres, no encontraron apoyo ni siquiera en Simón Bolívar, libertador de América, quien sí apoyaba a la República de Haití porque era un país que abolió desde el primer momento la esclavitud. 


Por tanto, Profesor Domingo, no es bueno que obviemos las cuestiones reales y los sucesos que por años hombres como José Gabriel García, un hispanófilo declarado y antihaitiano maquillado, nos ocultaron. No hago una defensa de Boyer. Pero no lo condeno. Porque si a alguien le interesó que llegara Haití a ocupar la parte Este fue, precisamente, a los dominicanos que seguían bajo la miseria de la "España Boba", que les condenaba a la hambruna y a la orfandad total. 


No pongo en duda sus conocimientos historiográficos, pero sí le pido que los revise porque documentos hay para aburrir en el Archivo General de la Nación para saber y decir cómo fueron realmente las cosas. 


A partir de ahora abro el debate. Quien tenga un argumento sólido para rebatir mi posición que la exprese. No acepto (porque no lo hago jamás con nadie) ataques de nacionalismo rancio y acusaciones o sospechas infundadas de haitianismo. Soy un dominicano más que habla en favor del esclarecimiento de la historia, y que propugna porque dejemos de llamar "negritos" a nuestros vecinos, cuando nosotros también lo somos. 


Salud. 


(En respuesta al artículo del Profesor Domingo Pérez: "Estupideces de Joseph Harold Pierre sobre la invasión haitiana de 1822",  publicado en Acento.com el 24 de julio de 2012, quien respondía así al intelectual haitiano Joseph Harold Pierre por su artículo de 22 de julio en el que criticaba las palabras del sacerdote Francis Haver, en unas declaraciones sobre el tema)

martes, 22 de mayo de 2012

JÓVENES REVOLUCIONARIOS DOMINICANOS


Compañeras, Compañeros. 

Hemos atravesado un proceso electoral en el cual los indicios de fraude son bastante claros. Los desmanes del partido oficialista, con el fin de favorecer a su candidato presidencial, nos recuerdan épocas que muchos de nosotros no vivimos, pero que las tenemos vivas en nuestras memorias porque fueron parte de la vida diaria de nuestros padres, madres, abuelos y abuelas. 

El sistema democrático en la República Dominicana está pendiendo de un hilo, y la exaltación de los dominicanos es patente, porque ven cómo nuevamente le arrebatan de sus manos la decisión de cambio que desde hacía mucho tiempo habían arropado. 

Sin embargo, haciendo un gran ejercicio de responsabilidad política, nuestro eterno presidente Hipólito Mejia, asume el rol de líder de la oposición "en defensa del interés nacional y la preservación de la paz". Y nos llama a la unidad para trabajar juntos como dominicanos por el fortalecimiento del sistema democrático, tan malogrado en los últimos años, que convierte en urgente la reforma profunda de la Ley Electoral y la promulgación, como bien señaló Mejía, de una Ley de Partidos Políticos que imponga reglas claras que preserven la integridad de unos comicios que se presumen libres y que deben estar fuera de toda sospecha. 

Nuestro partido necesita hombres y mujeres que estén dispuestas y dispuestos a dejarse la piel por su fortalecimiento institucional. El país necesita hombre y mujeres capaces de asumir un rol combativo, de lucha pacífica y de vigilancia perpetua contra las fechorías de los que han hecho del país su cortijo particular. 

Es el momento para que los jóvenes entreguemos incondicionalmente nuestro trabajo y a aportemos, como lo hemos estado haciendo durante toda esta campaña electoral, nuestra sangre nueva. La experiencia de los Viejos Robles ha de servirnos para no olvidar jamás de dónde venimos. Y nuestro ímpetu, el mismo que ellas y ellos tuvieron hace tantos años, dé un carácter rejuvenicido al partido del pueblo, al partido de la libertad, que fue igualmente cargado a las espaldas de hombres y mujeres jóvenes, revolucionarios, que como nuestro eterno líder José Francisco Peña Gómez lucharon por la dignidad del pueblo dominicano.

Jóvenes líderes del Partido Revolucionario Dominicano, el momento es ahora!!! Nuestro compromiso con la democracia debe quedar sellado en este instante. Nuestro país necesita de nuestros conocimientos adquiridos, de la experiencia de los mayores, y de la responsabilidad de los que nos dirigen. Ahora empieza una nueva etapa que ha de llevarnos hacia un PRD más fuerte y organizado, con  unas estructuras más compactas y a la vez abiertas, con mayor transparencia. La Patria recuerda a Duarte, su ideólogo, y a Sánchez, su proclamador, ambos hombres jóvenes que tuvieron el valor de hacer de un conglomerado de personas los hijos e hijas de una gran nación. Recordamos a Sagrario Díaz, una mujer joven que dio su vida por su país. Y recordamos a cientos y cientos de dominicanas y dominicanos que se batieron en lucha encarnizada por la defensa de su terruño, o aquellos que simplemente se sentaron a idear, a pensar y a construir un verdadero país. 

No somos "muchachos que pretenden hacer las cosas de los hombre". Somos esa parte de las sociedades que remueven conciencias. Sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor y veremos que Túnez o Egipto fueron levantadas por chicas y chicos; que Madrid se llenó de esos espíritus noveles con ganas de cambiar el mundo; que en Estados Unidos y China, Rusia y Chile, los jóvenes han tomado la vanguardia. 

Adelante compañeras y compañeros perredeístas!!! Nuestra voz se alzará como "la voz dominicana" que aún retumba en la memoria de nuestra nación, porque el país nos necesita. El pueblo no puede seguir sufriendo y soportando a indolentes que sólo ven nuestra media isla como un signo de pesos. 

Llegó la hora.  

Que viva el Partido Revolucionario. El Partido del Pueblo, de la Libertad.


Amín Arias Garabito. 
Secretario Relaciones Internacionales JRD Madrid. 

  

viernes, 30 de marzo de 2012

REALIDADES Y PERSPECTIVAS DE LA DIÁSPORA CARIBEÑA: REIVINDICACIONES SOCIALES Y MOVIMIENTOS CIUDADANOS



UNA MIRADA AL SURGIMIENTO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA EN EL CARIBE INSULAR HISPÁNICO: LA LIBERACIÓN DE LA MUJER CARIBEÑA COMO ELEMENTO POSITIVO EN LA DIASPORIZACIÓN.*

Las realidades definen aspectos de una situación específica. Hablan de lo real, de lo que ciertamente sucede alrededor de una determinada cuestión. Pero esas “realidades” se ven muchas veces maquilladas por otras “realidades” que no son tan ciertas, y que intentan ocultar la verdad que debiera aflorar.

La diáspora caribeña conoce muy bien ese “ejercicio cosmético” para disfrazar la realidad que les acompaña y les ha marcado a lo largo de toda su historia, tanto fuera de sus terruños como en los lugares en donde se han establecido.

Y de toda esa amalgama de realidades de los caribeños y caribeñas, las mujeres han sido las más afectadas en sus reivindicaciones sociales, porque han padecido la misma suerte que otras mujeres en todo el mundo. A lo que se suma una realidad presente en la mayoría de los países de la Cuenca del Caribe como es la Afrodescendencia, lo que supone un plus para la discriminación y las desigualdades sociales.

La mujer caribeña siempre ha sido combativa y luchadora, ha perseguido el empoderamiento, y en muchas ocasiones ha logrado colocarse a niveles insospechados. Lo podemos ver, por ejemplo, en las primeras publicaciones de los Cronistas de Indias, quienes hablan de una famosa cacica, reina de Jaragua, quien gobernó durante muchos años en la Isla de La Española. Poetisa y con un demostrado sentido de Estado, que pertenecía a la etnia de los Taínos, y se casó con el cacique Caonabo, rey de Maguana, de la etnia Caribe (con los que los taínos de la isla entraban permanentemente en conflicto), uniendo ambos cacicazgos y logrando ostentar el poder de una extensión territorial de más de un tercio de la isla, y la paz permanente porque los Caribe ya no les atacarían al estar desposada con uno de sus reyes.
Hablo de la Cacica Anacaona. Considerada por los cronistas como una intelectual y la que gozaba de un gran respeto en su comunidad, por lo que fue apresada, torturada y ahorcada en 1502 por las tropas del Gobernador Nicolás de Ovando, a pesar de que ella intentó negociar con los visitantes.
Las crónicas nos hablan también de la reina Mencía, última cacica de La Española, quien hizo vida activa en la resistencia aborigen contra los españoles, junto a su esposo el Cacique Enriquillo.

Pero lo más significativo de los documentos que leemos referidos a la época colonial es la nula aparición de las mujeres negras en todo el proceso que supuso la esclavitud y la trata negrera. Esas primeras mujeres de una diáspora obligada fueron un elemento fundamental para la configuración de la realidad social de todo el Caribe. Su participación en la producción a gran escala de la industria azucarera, que hizo florecer la zona tras el agotamiento de las explotaciones auríferas, fue tan significativa en términos totales, que podríamos decir que supera a la aportación de los hombres, como han afirmado algunos analistas, en términos económicos.

No sólo fueron las que criaron los hijos de los amos o cuidaron de sus casas y pequeños huertos, si no que también fueron “braceras” y trabajaron en el corte de la caña y en la producción del azúcar, así como en la destilación del ron, en la crianza masiva de ganado y facilitaron la sublevación y la huída de los hombres hacia las montañas, conspirando y aportando informaciones valiosas para los cimarrones sobre sus amos.

También huyeron a los “manieles” y palenques, y en muchos de los casos fueron las sustentadoras de la economía, porque mientras los hombres estaban guerreando, ellas se ocupaban de las siembras y defendía con todo el ímpetu sus territorios.

El Caribe insular hispánico, que en la idea de Eugenio María de Hostos siempre fue uno sólo, se organizó en torno a los movimientos feministas que surgieron en el mundo. Y este año (2012) podemos celebrar el centenario del movimiento de las feministas cubanas, donde mujeres como Edelmira Guerra, Aurelia Castillo o Ana Betancourt, aparecieron reclamando sus derechos, y dieron pie a que otras mujeres tuvieran el valor de adherirse al movimiento sufragista y fundar en 1912 tres partidos de corte puramente feminista como fueron el Partido Nacional Feminista, el Partido Popular Feminista y el Partido de Sufragistas Cubanas.

En Puerto Rico la figura de Hostos fue importantísima para el empuje del movimiento feminista. Este educador, que se radicó posteriormente en República Dominicana, y está enterrado en el Panteón de los Héroes Nacionales, defendió ya en el siglo XIX, la educación de las mujeres y el derecho de estas a la igualdad de oportunidades, pronunciando su célebre frase en la que reza que “los hombres deben devolver a la mujer el derecho de vivir racionalmente”.

Hostos habla en esta frase de la palabra devolver, entendiéndola como concepto de “restituir” algo que se ha arrebatado a alguien y ha de ser devuelto a su a su titular original, a quien realmente pertenece. Por eso la enseñanza “hostosiana” está muy vinculada a los planteamientos de la poetisa dominicana Salomé Ureña de Henríquez o a la educadora Luisa Ucema Pellerano.

Esa implicación de hombres intelectuales en la lucha de las mujeres por la conquista de sus derechos dentro de la realidad particular de las Antillas, reforzó el movimiento y logró que las mujeres de la República Dominicana pasaran desde la militancia de Socorro del Rosario Sánchez, tras la proclamación de la República en 1844, a un movimiento de derechos civiles y políticos de las mujeres verdaderamente estructurado y con enlaces de apoyo internacionales, que les valieron para alcanzar una de las metas más deseadas: el derecho al sufragio.

En esa labor, la militante feminista dominicana Ana Emilia Abigail Mejía, jugó el papel más relevante, también llegando a destacar Minerva Bernardino y la poetisa Virginia Elena Ortea. Pero pronto su labor se vio afectada por la llegada del régimen trujillista en 1930.

Sin embargo, Trujillo arropó los reclamos de libertad e igualdad de las feministas y, con la intención de dar una imagen de modernidad, para aparecer como un régimen democrático y liberal, en las elecciones de 1934-1938, Trujillo les permitió ejercer el derecho al voto de forma simbólica. Las mujeres que sufragaron tuvieron que poner en la boleta la frase: “yo quiero obtener el derecho al voto”.

Con esta maniobra el dictador comprobó el gran poder de convocatoria de las mujeres y su alto nivel organizativo. Observó un filón de votos e inmediatamente asumió el movimiento creando una Rama Femenina del Partido Dominicano, partido único que sustentaba al régimen. Ese año de 1938 la Presidenta de la Comisión Internacional de Mujeres, la estadounidense Doris Steven, visitó el país, en un momento en el que Trujillo necesitaba limpiar su imagen por la recientemente ocurrida “Matanza de los Haitianos”, de 1937.
Pero no fue hasta el 1942 cuando el dictador ratificó el derecho de las mujeres a ejercer el voto, incorporando de forma inmediata a mujeres fieles al régimen como es el caso de Isabel Mayer, quien se presentó a la Senaduría de la República, o posteriormente a la azuana Milady Felix De L´Official, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar una curul en la Cámara de Diputados.

Tras el derrocamiento de la dictadura dominicana, la Dra. Josefina Padilla se presenta a las elecciones de 1962 como la primera mujer candidata a la Vicepresidencia de la República, y para la Revolución de Abril de 1965 no fueron pocas las que empuñaron las armas y se batieron como cualquier hombre en las trincheras de la ciudad de Santo Domingo, a favor de la vuelta a la constitucionalidad de 1963.

Cuba otorgó el derecho al voto a sus mujeres en 1934 y Puerto Rico en 1935. El Caribe insular y continental empezó a otorgar ese derecho plasmándolo en sus constituciones, por lo que El Salvador aprobó el derecho al voto femenino en 1939; Jamaica en 1944; Panamá y Guatemala en 1945; Trinidad y Tobago en 1946; Venezuela en 1947; Surinam 1948; Costa Rica 1949; Barbados, Haití, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía en 1950; San Kitts y Nevis en 1951; México en 1953; Honduras y Nicaragua en 1955; Colombia en 1957; y Belice en 1964.

Por lo que vemos que el derecho al voto femenino es relativamente reciente. Está en una media de entre 50-60 años. Pero ha supuesto el avance más importante en términos de liberación de la mujer. Esto es, que las mujeres pasaron de ser sujetos adheridos a la voluntad del padre o del marido, para ejercer por ellas mismas sus derechos como ciudadanas mayores de edad.

En ese contexto de igualdad, las mujeres pudieron emprender y desarrollar, por ejemplo en caso de la República Dominicana, un proceso de “errancia” (palabra que utiliza mucho en sus disertaciones la escritora puertorriqueña Mayra Santos-Flebes), en el que se desprendieron de ese yugo que no les permitía avanzar, y comenzaron a salir de la isla, afectadas por una serie de situaciones que se suscitaron en el país durante la semi-dictadura de Joaquín Balaguer, donde muchas mujeres partieron a los Estados Unidos, Venezuela, San Martin, y otras pequeñas islas del Caribe, buscando una mejor vida. Pero siempre con la idea de volver a la patria.

Ese elemento de “retorno” siempre ha sido una constante, pero en la mayoría de las ocasiones no ha podido materializarse porque las condiciones por las que salieron del país no han mejorado en los últimos años.

Otra gran oleada de emigración desde Santo Domingo es la que se ha producido, en un primer momento hacia Italia y Suiza, y posteriormente a España. Desde finales de los años 80 y principios de los 90 el flujo migratorio de las dominicanas hacia Europa fue constante. De hecho, mi realidad es que estoy en España gracias a la Reagrupación Familiar.

Las mujeres llegaron con la idea de hacer dinero para poder subsistir y volver a su país, pero se encontraron con una serie de trabas administrativas, con el problema de la regularización, ya que las leyes españolas no contemplaban la asimilación de un proceso migratorio masivo, con el que no estaban familiarizados. España siempre había exportado ciudadanos, pero no los recibía de forma masiva.

Pero esa situación se fue subsanando con los posteriores Planes de Integración como el Plan GRECO, que fue ampliamente criticado por sus tintes “asimilacionistas”; o el PISI (Plan para la Integración Social de los Inmigrantes) y el PECI (Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración), que ya hablan de un modelo “intercultural”, diferenciándose del modelo “multicultural” británico, que tantos problemas para la integración ha supuesto.    

Las dominicanas se establecieron en Europa y empezaron por traer a sus hijos y por traer a sus maridos. Un proceso migratorio que ha supuesto un cambio radical tanto en España como en los propios países de origen.

Pero quiero también señalar que la gran apuesta por la emigración de los dominicanos y dominicanas era la de cruzar el Canal de la Mona para llegar a Puerto Rico. Aquella isla, cuyas luces se ven desde la punta de Higüey, fue durante años el destino más asequible, por los métodos empleados para llegar, de los nacionales dominicanos.

Cruzar en Yola (o patera, como la conocen aquí), es una odisea. Muchas vidas se han quedado en el mar y muchos sueños se han roto. Y algo que parecía ya superado, está volviendo a aflorar por la situación de extrema desesperación en la que se encuentran las familias dominicanas por la situación de la economía y las altas tasas de desempleo registradas, donde más del 35% de la población joven está desempleada, y los niveles de educación han descendido tanto que en el último informe del Foro Económico Mundial, de 2011, la República Dominicana está superada incluso por Haití, que cuenta con una menor renta per cápita.

El caso de las migraciones de los ciudadanos de Puerto Rico se da por razones distintas. Una de las principales es porque “son parte y no parte” de los Estados Unidos, y una gran cantidad de boricuas reside en el continente y la otra se encuentra en la isla. Los movimientos independentistas puertorriqueños no han encontrado el suficiente predicamento o adhesión de la mayoría ciudadana. Sin embargo, los puertorriqueños mantienen su identidad y no permiten, quizá de manera no consiente, y a pesar de la gran influencia americana, la eliminación de sus rasgos identitarios como el pueblo y nación que es Puerto Rico.

Y respecto a Cuba, que es un caso sumamente particular por lo que ha supuesto el régimen castrista y el embargo impuesto a la isla; su emigración, en gran medida es, salvando la situación de carencias, el no poder cubrir las necesidades básicas y la gran crisis económica en la que está sumida Cuba desde hace años, se produce por razones políticas. Hay una gran comunidad emigrante cubana, tanto en Miami, donde se repite la misma situación que entre República Dominicana y Puerto Rico con los “balseros”, y los que están viniendo en Europa y se han radicado aquí, conformando una comunidad, que aunque no es muy numerosa como la ecuatoriana o la marroquí, o incluso la dominicana, es importante.

El movimiento de las Mujeres de Blanco es uno de los que goza con mayor reconocimiento internacional, y como saben ustedes, está liderado por mujeres que defienden los derechos de los opositores al régimen de los hermanos castro. Por tanto, volvemos a hablar de mujeres como luchadoras.

Las reivindicaciones sociales de los emigrados que se han establecido en distintos países se han centrado en el reconocimiento de sus derechos de ciudadanía. En la eliminación de las barreras, porque todos somos seres humanos, que en algún momento de nuestras vidas nos podemos ver compelidos a movernos, como está sucediendo en estos momentos que salen más personas hacia el extranjero que las que entran, por los graves efectos de la crisis económica, que ha desestabilizado naciones que se creían fuertes y ha destapado una realidad a la que muchos hicieron ojos ciegos.
Actualmente en España los extranjeros gozan de los mismos derechos que los nacionales. Sólo no se les está permitido ejercer el derecho al voto en las Elecciones Generales, pero sí, y gracias a la ley de voto de los extranjeros promulgada hace un año por el anterior gobierno, los nacionales de países que hayan suscrito acuerdos de reciprocidad con España pueden ejercer el derecho al voto en las elecciones municipales allí donde residan. Lo que supone un avance importantísimo en el reconocimiento del estatus de ciudadanía.

Esas mujeres, principalmente, que llegaron hace muchos años a España con la idea de volver, han terminado quedándose aquí. Se han establecido y contribuyen al crecimiento económico, y también sufres las desgracias de la crisis. Esas mujeres fueron las primeras en organizarse y formar asociaciones que han evolucionado y que hoy podemos decir que existe un gran movimiento asociativo de mujeres y de hombres, también, nacidos en otros países.

Pero es que ya vamos por las segundas generaciones, lo que supone una pluralidad, una multietnicidad y una interrelación multilingüe que, sin duda enriquece esta nueva sociedad, más global.

Pero también los movimientos sociales de los países de acogida, como son el movimiento LGTB en España o en los Estados Unidos, y los avances que han logrado, se están extrapolando a los países de origen. Muchas de las legislaciones en esa materia han cambiado, y eso, en cierto modo, es debido a los procesos de intercambio entre unos y otros.

Todos esos movimientos ciudadanos son parte de un proceso sumamente complejo. Y las mujeres han sido las protagonistas reales de esos cambios y transformaciones que se están produciendo en nuestros países. Las mujeres siempre están a la vanguardia y en pie de lucha. Son merecedoras de todo el respeto porque ellas, ustedes son las verdaderas transformadoras del mundo. 

*Conferencia dictada en la clausura del II Congreso Internacional sobre El Caribe: Cartografías de Género(s), el 29 de marzo de 2012, en el Museo Nacional de Antropología. 

martes, 6 de marzo de 2012

JOSÉ FRANCISCO PEÑA GÓMEZ: EL VISIONARIO.


Es muy popular la frase que dice que los grandes hombres nacen cada cien años. Y creo que tiene razón ese dicho.

José Francisco Peña Gómez es un ejemplo de gran hombre del que habla la frase popular. Nacido de las entrañas mismas del pueblo dominicano, llevó sobre sus espaldas la estigmatización por su color y la duda infundada sobre su origen. Una duda sembrada y cultivada con mucho cuidado y celo por parte de la más rancia derecha nacionalista dominicana, que mira por encima del hombro y le da la espalda a la otra mitad de la isla, arguyendo y reviviendo viejos recelos de luchas afortunadamente acabadas, llenas esas consideraciones de las más sentidas muestras de racismo y xenofobia.

El líder del más grande partido de masas que ha parido la República Dominicana dio su vida por la que siempre fue su patria. Desde aquel día en el que alzó su voz en La Voz Dominicana para llamar al pueblo a tomar las armas en defensa de la democracia, arrebatada a la fuerza por los representantes de la oligarquía, aquellos que nunca creyeron en la democracia, se consagró como el salvador de la nación.

Su idea de la función del Estado estaba comprometida con los valores más profundos de la socialdemocracia. Su gran lema “Primero la Gente”, fue su seña de identidad. Su fuerza, la capacidad de aglutinar en torno a él a cientos de miles de personas, su voz potente, su imponente figura y esa sonrisa amplia y limpia que transmitía sinceridad, fueron elemento que le ayudaron a configurar ese liderazgo.

La transformación social de la República Dominicana era su más alta aspiración. La gente, el pueblo, al que nunca se le ha reconocido su soberanía, y que ha sido secuestrado y masacrado por los de arriba, los que nunca creyeron en la libertad y en la igualdad, centraba todo su hacer. Le intentaron mancillar, pero no pudieron, porque la conciencia limpia de José Francisco Peña Gómez y su nombre nunca podrán ser pisoteados por esbirros de regímenes fascistoides con pretensiones de instalarse nuevamente en nuestro país.

Lo único que impidieron, utilizando las más bajas artimañas, fue su acceso a la primera magistratura del Estado. Incluso en ese momento Peña Gómez demostró su altura e impidió, aún siendo él la persona directamente afectada por el fraude electoral del 94, que el pueblo se alzara nuevamente al escuchar su voz, la voz dominicana, la voz del pueblo, en alguna emisora dominicana porque no quería que ningún ciudadano pereciera, como tantos que dejaron sus vidas en las trincheras del honor en 1965.

Su vida la dedicó al servicio público. Ganó las elecciones, sí. Las ganó. Pero pesaron más las maniobras injustas y antidemocráticas.

En esas mismas maniobras estamos inmersos en estos momentos. Y hoy que se cumple un año más del natalicio de José Francisco Peña Gómez, es momento de pensar realmente en nuestra patria. En momento de intervenir para que no se siga desangrando nuestra nación. Es momento decir no a los corruptos, no a los abusos de los derechos fundamentales. Es momento de decir sí a la tierra, al trabajo, a la seguridad ciudadana, al ejercicio pleno de la libertad, a la igualdad de oportunidades. Es momento de hacer más política social, más y mejor política. Es momento de “un cambio de política y de políticos”.

Peña Gómez siempre estará en nuestros corazones. Está en el alma del pueblo dominicano, porque representa esa realidad, esa negritud, esa conciencia social, esa entrega… Representa la esencia de nuestra República.

lunes, 27 de febrero de 2012

LA INDEPENDENCIA DOMINICANA: UN PAR DE APUNTES PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA.


La noche del 27 de febrero de 1844 un grupo de hombres y mujeres que llevaban meses conspirando contra el gobierno despótico de Herard, proclamaron la independencia de la República Dominicana.

La gesta patriótica estuvo, inspirada por los ideales de libertad que preconizó la sociedad secreta La Trinitaria, fundada por Juan Pablo Duarte, fue la culminación de una aspiración que empezó en 1821 cuando José Núñez de Cáceres proclamó la independencia del Estado Libre del Haití Español, nombre con el que se conoció la primera experiencia republicana que tuvimos los dominicanos.

Mucho se ha escrito sobre la independencia, pero hay verdades que pocos se han atrevido a decir por temor a que se les tache de antipatriotas. O incluso, respondiendo a una línea preconcebida, se ha generado un estado en la mente de los ciudadanos dominicanos de constante recelo frente a los haitianos. Por ejemplo, se nos ha insistido siempre desde los primeros años de escuela en la llamada “ocupación haitiana”, uno de los episodios nacionales más oscuros de nuestra historia, cargándolo de una connotación exageradamente negativa.

La invasión no fue tal y como nos la han pintado. Sí que se produjo, pero no fue a sangre y fuego. El descontento que produjo la independencia proclamada por Núñez de Cáceres al no contemplar, entre otras cosas, la abolición de la esclavitud, y al no ser reconocida, como él pretendía por la Gran Colombia de Simón Bolívar, trajo consigo un mar de incertidumbres dentro de la población y mucho más en los comerciantes criollos que veían sus negocios peligrar, porque España no estaría dispuesta a reconocer a su provincia de ultramar la independencia que acababa de declarar.

Pablo Báez, uno de los más importantes comerciantes del sur del país y Alcalde de Azua, padre del que fuera posteriormente cinco veces presidente de la República, Buenaventura Báez, hizo acopio de las buenas intenciones de los gobernantes haitianos traídas por su mensajero Disier Dalmasí. Pronto, la estabilidad que ofrecía la adhesión de la parte este de la isla con la República de Haití, coló en la mente de los dominicanos, hasta el punto de que los cabildos de ciudades fronterizas desde los primeros días del mes de diciembre de 1821 habían proclamado su unión a la vecina nación.

Núñez de Cáceres se vio obligado a entregar las llaves de la ciudad de Santo Domingo a Boyer, quien desde enero de 1822 se convirtió en presidente de toda la isla, unificada bajo una misma República.

Se proclamó la abolición de la esclavitud, se dio participación en el Congreso a los ciudadanos de la zona hispana y se convivió establemente, hasta que los desmanes del gobierno, el cierre de la universidad, la creciente presión frente a la oficialización del francés como idioma de la isla, que pretendía lograr que los nacionales olvidaran el español, que era su lengua natural, y las ideas revolucionarias que trajeron algunos dominicanos que había vivido en Europa, Estados Unidos o Suramérica, así como el movimiento revolucionario surgido en 1843 que dio con el derrocamiento de Boyer y la instauración de un nuevo régimen, esta vez capitaneado por Chales Herard.

Las presiones contra los revolucionarios organizados en torno a La Trinitaria y otras organizaciones secretas, así como las ideas de los conservadores que pretendían devolver la isla a España, o los afrancesados que quería que la misma se convirtiera en un protectorado francés, desató la persecución contra los dominicanos. Duarte tuvo que salir del país, y al mando de los revolucionarios quedó Franciscos del Rosario Sánchez, un joven abogado negro que supo gestionar de manera eficiente el grupo y proclamó la noche del 27 de febrero la independencia de la República Dominicana.

Se convirtió en el primer mandatario de la nación, ya que esa misma noche se formó la Junta Central Gubernativa provisional en la que los independentistas tenían un mayor peso. Sin embargo, la influencia de los conservadores logró que el 28 de febrero se modificara dicha Junta y quedó Tomás Bobadilla como presidente de la misma.

Aunque reconozcamos a Duarte como el inspirador de la gesta independentista, y como Padre de la Patria, lo justo es otorgar el primer lugar a Sánchez, ya que fue el brazo que se levantó, a pesar de las trabas impuestas por algunos, y dejó su vida siendo fusilado en el paredón por defender a su patria.

Los intereses de las oligarquías dominantes en la República Dominicana no han querido reconocer, en muchas ocasiones, el mérito extraordinario de nuestro primer jefe de gobierno, y Padre de la Patria. El color de su piel ha condicionado ese reconocimiento, hasta el punto de que vemos a un Sánchez totalmente blanqueado en muchísimas ilustraciones de pintores reconocidos.

Hoy es un día en el que los dominicanas y dominicanos nos sentimos muy orgullosas y orgullosos de poder celebrar nuestra independencia. Pero ya es hora de ir desmitificando cuestiones, desempolvando historias escondidas adrede, esclareciendo y enseñando. Es hora de llevar la verdadera historia a las escuelas, es necesario el 4% para la educación y más seguridad ciudadana, más trabajo y que nuestros jóvenes tengan un presente digno para que su futuro sea lo que ellos soñaron. Para que la República Dominicana sea por lo que Sánchez, Duarte y Luperón siempre lucharon.    

Feliz Día de la Independencia!!!