Suena el tambor bantú
con su ronco retumbar
cutupá, cutupá, cutupá,
de El Número a La Llaná.
La sangre del negro hierve
y su espalda ardiendo siente
cuando un grito seco estremece
el murmullo del plantío.
El negro corta la caña
y en su canto a su tierra clama,
su madre tierra africana
bamba carabin bana.
Su canto se vuelve llanto,
su llanto se vuelve azúcar,
una frente sudorosa,
un turrón de padeceres.
Cutupá, cutupá, cutupá,
su canto le da coraje,
el negro se envalentona
y corre hacia la montaña.
Mandinga, carabalí,
el negro se va del ingenio
por la llanura descubierta
a la loma, a la loma.
El blanco sigue su rastro,
se encuentran esclava y amo.
Mulata una tierra nace
bamba carabin bana.
De la llanura a la loma
el congo pasa sus penas
y el tambor bantú resuena
Cutupá, cutupá, cutupá.
martes, 28 de julio de 2009
martes, 21 de julio de 2009
AL ALBA
Cuando al alba te hayas ido
mi cuerpo estará rendido,
la pasión habrá acabado
y un día espeso, desgraciado se cernirá sobre mi.
Mi lecho estará vacío,
mi alma estará sedienta,
mi cuerpo estará cansado,
mi lengua estará reseca.
Sólo el recuerdo de tu aroma
será la calma a mi tormenta,
una tormenta de fuego
que me quema, que me quema.
Cuando al alba ya no estés
un ser sin alma seré.
Materia sin vida,
un cuerpo inerte, incoherente.
Cuando amanezca el día
y a mi lado no pueda verte
te juro, amor mío, estaré vacío
cuando al alba te hayas ido.
mi cuerpo estará rendido,
la pasión habrá acabado
y un día espeso, desgraciado se cernirá sobre mi.
Mi lecho estará vacío,
mi alma estará sedienta,
mi cuerpo estará cansado,
mi lengua estará reseca.
Sólo el recuerdo de tu aroma
será la calma a mi tormenta,
una tormenta de fuego
que me quema, que me quema.
Cuando al alba ya no estés
un ser sin alma seré.
Materia sin vida,
un cuerpo inerte, incoherente.
Cuando amanezca el día
y a mi lado no pueda verte
te juro, amor mío, estaré vacío
cuando al alba te hayas ido.
lunes, 20 de julio de 2009
HOY LLUEVE
Hoy llueve, y sobre mi cama, desfallecido,
al amanecer de un día gris y frío,
entre las sábanas mojadas de una noche larga,
empapadas de extasío, que se tornan gélidas, indeseables,
se encuentra tu cuerpo tendido.
Sí, llueve, como ha llovido ésta noche sobre tu cara
ése torrencial de gotas de color extraño,
de sabor un tanto amargo que ha preñado tus sentidos.
Hoy llueve, hace frío, me hielo en mis adentros,
tu cuerpo ya no es mío.
La risa que escapaba de tu boca ya se ha desvanecido.
El murmullo en el silencio, tus gemidos,
tus caderas en movimiento, tu pasión... no más, no estás!!!
Hoy llueve y en mis brazos tras el éxtasis calmado,
en medio de la ascensión pagana y carnal,
demoníaca y falaz al cielo, te has quedado dormida.
Hoy llueve, el cielo llora,
ya no te tengo, te has ido
...has muerto.
Hoy llueve, y sobre mi cama, desfallecido,
al amanecer de un día gris y frío,
entre las sábanas mojadas de una noche larga,
empapadas de extasío, que se tornan gélidas, indeseables,
se encuentra tu cuerpo tendido.
Sí, llueve, como ha llovido ésta noche sobre tu cara
ése torrencial de gotas de color extraño,
de sabor un tanto amargo que ha preñado tus sentidos.
Hoy llueve, hace frío, me hielo en mis adentros,
tu cuerpo ya no es mío.
La risa que escapaba de tu boca ya se ha desvanecido.
El murmullo en el silencio, tus gemidos,
tus caderas en movimiento, tu pasión... no más, no estás!!!
Hoy llueve y en mis brazos tras el éxtasis calmado,
en medio de la ascensión pagana y carnal,
demoníaca y falaz al cielo, te has quedado dormida.
Hoy llueve, el cielo llora,
ya no te tengo, te has ido
...has muerto.
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